Dos veredictos 27 de mayo de 2008 Culpables Dos hombres, en su primer y único diálogo. ―Por culpa de tu trabajo, tengo que morir -dijo el hombre, bajando la cabeza. ―Por tu culpa, tengo que trabajar -contestó el verdugo, bajando el hacha. El juicio Infinitésimo juicio en el Tribunal de Dios, mientras las puertas del Cielo se van cerrando. ―¿Por qué tuve que morir? Yo era muy joven -preguntó la mujer. ―¿Por qué lo obligaste a morir? Ni siquiera había nacido -sentenció la voz omnipresente. PrevAnterior SiguienteNext Descubre más de josé court Cordero con piel de lobo leer » 19 de mayo de 2008 Héroe y villano leer » 30 de junio de 2009 Dos peticiones complacidas leer » 15 de abril de 2010