14 de agosto de 2022

Allende el reino de viles espinas,
galopan sin miedo manadas equinas.
Allende la fosa de bestias indignas,
anidan sin celo gaviotas benignas.

Allí donde el caos te tatuó sus señas,
surge el poder de tus propias enseñas.
Allí donde el mal encendió sus hogueras,
surge el alivio de dos mil primaveras.

Tras soportar el cilicio del destierro,
renaces ante la fundición del hierro.
Tras aguantar los barrotes del mutismo,
retumban los timbales del optimismo.

Vencida por fin la bandada rapaz,
volverás decidida, osada, capaz.
Disuelta por fin la tormenta de arena,
volverás feliz, animada, serena.